El pasado 14 de diciembre se presentó en la ciudad de Elche la primera novela del escritor Gabriel Carrión. Quién después de más de cuarenta años dedicado al campo de la investigación, se atrevió con su primera novela ubicada en una ciudad que conoce muy bien dado su arraigo en la misma, desde su niñez. El fantasma de la Biblioteca de Elche es una novela con una extensa cantidad de guiños que el autor considera que el público, los lectores de la misma, deben comenzar a saber. Es por ello que para comenzar esta aproximación hemos elegido la portada y todo lo que en ella vamos a poder encontrar.
En primer lugar tenemos la portada misma; ese fraile encapuchado que parece sobrevolar a un hombre semidesnudo, rodeado de billetes, que le rodean. Dicha portada se creó a raíz de un boceto realizado a principios de los años 90 en la ciudad de Elche, para una colección de fascículos que, bajo el nombre genérico de Fenómenos Extraños, apareció en quioscos y librerías de toda España. Su autoría en aquel entonces estuvo atribuida a un creador en ciernes llamado Alberto Díaz Acosta, hoy uno de los más influyentes diseñadores de personajes para el mundo de los Invizimal, una extraordinaria saga de videojuegos a nivel mundial.
A dicho boceto se le añadieron un par de filtros y algunos retoques y se dejó tal cual. Quizá en alguna edición ulterior, que imaginamos puede llegar a darse, se cambie la portada. Otro de los elementos a destacar es la elección y presentación de los nombres que aparecen en la portada y que son el de Laura Serrano, la inspectora jefe de la Policía Nacional, protagonista del libro, y a cuyo nombre se debe añadir el segundo apellido: Brufal. Tanto el apellido Serrano como el apellido Brufal son muy conocidos en la ciudad de Elche, aunque ahí se acaba el parecido. Ni el personaje ni sus circunstancias tienen nada que ver con la ciudad y son tan sólo fruto de la ficción, aunque el autor confiesa que el segundo apellido lo tomó prestado de un conocido llamado Fernando Brufal, a quien por supuesto se lo comentó. El segundo nombre es el de Antonio Salas ya convertido en comisario. Este nombre es historia viva de la investigación en nuestro país dado que dicho seudónimo fue utilizado por una persona para infiltrarse en las redes de la prostitución y de la ultraderecha vinculada al mundo del fútbol, dando origen, entre otros libros, a Diario de un skin y al mítico libro El año que trafiqué con mujeres. Aunque Salas no es un personaje central en la trama de este libro, si es una aproximación que el autor se permite para ver como responde el personaje con el fin de utilizarlo en una próxima novela muy oscura y cercana a su zona de conflicto. Ciertamente el nombre en la portada es sin duda todo un acierto dado que el autor nos deja claro en el interior, que toda la literatura que escriba a partir de ahora relacionada con la novela policiaca podría contar con los personajes que vayan apareciendo en sus obras.
En cuanto a la contraportada, se ve una foto del autor en un lugar donde suele retirarse a escribir de vez en cuando, con un ordenador que ya no está sobre esa mesa y una taza de café de uno de los pequeños patrocinadores del libro, que ha tenido tres. En este caso aparece con una taza de café (dejaremos claro que el autor colecciona dichas tazas) de la empresa QGourmet café, cuyos productos pueden encontrarse pinchando en el anuncio que aparece en la web y que remitirán al lector a dicha empresa. Además de la foto, un breve currículo, donde el autor nos deja claro que no parece gustarle demasiado hablar de si mismo y que prefiere que sean sus trabajos quienes lo hagan por él.
Esperamos les haya gustado esta primera aproximación al mundo del libro El fantasma de la biblioteca de Elche. Recordar que puede comprarse en la librería Ali i Truc, en Séneca, en Krisda Papelería en Pedro Juan Perpiñán y en la librería de Rebeca en la avenida de Los Magros, en la ciudad de Elche. Así mismo está en Crevillente en la librería Castelló. También se puede solicitar enviando un whatsApp al 646 101 787 o enviando un mensaje a noticiasypalabras@gmail.com